Aspirante:
Prepostulantado:
La Joven, al discernir en su camino vocacional y sentirse llamada por el Señor a nuestra Familia Religiosa, hace ingreso en ella.
Postulantado:
La Prepostulante, es confiada a la protección de la Virgen, clarifica su elección, se educa al espíritu de oración, según el carisma de la Congregación, se esfuerza por conocer a Jesús y configurarse con él.
Noviciado:
En éste período, la joven inicia la vida en el Instituto, toma conciencia de la llamada de Dios y experimenta el seguimiento de Cristo con la práctica de los consejos evangélicos (votos: Pobreza, Castidad y Obediencia).
Profesión Religiosa:
La Novicia, al terminar el noviciado es admitida a la Profesión temporal, consagración de nuestra vida a Dios mediante los votos de castidad, pobreza y obediencia, viviendo según la Regla de las Religiosas de Santa Marta, para testimoniar al mundo que Jesús, es el Hijo de Dios hecho hombre.