Hoy martes 26 de octubre ha partido a la casa del Padre, en la comunidad de Curicó, Sor Silvana Bessegato, religiosa de Santa Marta.

Junto a quien amó hasta entregarse en la consagración, seguirá el servicio por la eternidad. Dejando un legado en los corazones y la memoria de cada persona con la que compartió la vida y el carisma de Santa Marta.

“Hace 72 años la congregación Santa Marta, desde Génova, Italia, enviaba a las primeras religiosas a la misión de Chile, iniciando un servicio de evangelización a través de la educación en el país y en Latinoamérica” señala la página web del Instituto Santa Marta de Curicó.

Sor Silvana Bessegato fue una de las primeras religiosas en hacer vida el carisma en Chile, llegando en el segundo grupo de hermanas a la misión en tierras chilenas.

Desde los 15 años, Sor Silvana Bessegato Miatto sintió el llamado de seguir a Jesús en la consagración religiosa.  Antes de ser religiosa, y por voluntad de sus padres, asistió a la universidad, estudiando el profesorado y aprendiendo los idiomas de español, inglés y francés. Siempre Dios estuvo en su vida, y “en la universidad conoció a las hermanas de la congregación de Santa Marta, por lo que comenzó a participar con ellas los sábados y domingos en catequesis de su parroquia” reseña su comunidad de Curicó.

“En mi corazón ya sentía el llamado de Jesús y no podía ignorarlo, eran tiempos de guerra y mi familia no lo iba a aceptar. Pero cuando la guerra finalizó en 1945 y mis hermanos regresaron a casa, tomé la decisión de ingresar a la congregación un 22 de noviembre de ese año en que la guerra ya no era lo que movía el mundo”, relataba ella al contar sobre su vocación.

Así, una exalumna de Talca le recuerda “La querida y recordada Sor Silvana Bessegato Miatto, una religiosa adelantada a los tiempos que con su ímpetu dio vida y transformó esquemas , la recuerdo porque caló hondo en mí, siendo yo alumna en Santa Marta de Talca, ella nos alentó a que formáramos el primer Centro de Alumnas”.