Las Religiosas de Santa Marta se unen con pesar y esperanza de fe en Jesús al dolor de la Iglesia de Chile por el fallecimiento de Monseñor Gaspar Quintana Jorquera cmf, obispo emérito de la Diócesis de Copiapó, ocurrido en la madrugada del sábado 27 de diciembre, en la Residencia Santo Cura de Ars, en Santiago, a la edad de 89 años.

Como Congregación, expresamos nuestras más sinceras condolencias a la Diócesis de Copiapó, a su actual obispo Monseñor Ricardo Morales, y a la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos), en especial a la Provincia San José del Sur, en la persona de su provincial, el P. José Alejandro Abarza Morales, CMF, acompañándolos con nuestra cercanía fraterna y oración en este momento de duelo.

Damos gracias a Dios por la vida, el ministerio y el fecundo servicio pastoral de Monseñor Gaspar Quintana, quien fue un pastor cercano, sencillo y fiel al Evangelio, profundamente comprometido con su pueblo. Su legado permanece vivo en la Iglesia de Atacama, en el valle del Huasco, en Andacollo y en cada comunidad que acompañó con ternura, valentía evangélica y amor a la Virgen.

Como Religiosas de Santa Marta, recordamos con especial gratitud su cercanía pastoral con nuestras hermanas de la comunidad de Vallenar, donde su acompañamiento fraterno y su testimonio de fe dejaron una huella profunda.

Encomendamos su alma al Padre misericordioso y lo confiamos también a la intercesión de nuestro Padre Fundador, el Beato Tomás Reggio, agradeciendo el don de su vida entregada al servicio de la Iglesia. Oramos por su descanso eterno y por el consuelo de todos quienes hoy lloran su partida, con la certeza de que “el buen pastor da la vida por sus ovejas”.

Que el Señor, a quien sirvió con fidelidad y alegría, lo reciba en su Reino y conceda paz y esperanza a toda la Iglesia que peregrina en Atacama y a su Familia Religiosa Claretiana.