Jornada de Discernimiento 2025: “Llamado a la vida y crecer”

Entre los días 17, 18 y 19 de octubre, en el entorno natural de Vilches, Talca, se llevó a cabo la Segunda Jornada de Discernimiento 2025, bajo el lema “Llamado a la vida y crecer”. En esta oportunidad, 27 jóvenes provenientes de distintas comunidades educativas animadas por las Religiosas de Santa Marta se reunieron para vivir un tiempo de reflexión, oración y encuentro personal con Jesús.

La jornada, coordinada por las religiosas de asesoras de la pastoral estudiantil de las comunidades educativas, tuvo como objetivo acompañar a los jóvenes en su proceso de crecimiento humano y espiritual, ayudándolos a descubrir la presencia de Dios en su historia personal y a discernir los caminos que Él les propone.

Este fin de semana nos reunimos en un hermoso paisaje para realizar nuestra jornada de seguimiento junto a jóvenes que se encuentran en distintas etapas del camino: algunos en el despertar y otros en el sembrar. Hemos reforzado aspectos como la oración con los salmos y la reflexión en torno a las oraciones de gratitud, petición, alabanza y perdón. Han sido días llenos de luz y profundidad espiritual” expresó Sor Claudia Cáceres, Coordinadora de Pastoral de la Delegación.

Durante los tres días, los participantes vivieron momentos de interioridad, oración comunitaria y reflexión personal, guiados por religiosas de distintas comunidades. El programa incluyó instancias de trabajo por etapas, retiro espiritual, adoración eucarística, y espacios de acompañamiento y diálogo con las hermanas.

La Santa Misa del domingo marcó el cierre de la jornada, en un clima de gratitud por la experiencia compartida y por la presencia viva del Señor en cada encuentro que fue presidida por el sacerdote de diócesis de Talca, P.Washington Sepúlveda.

Sobre el sentido profundo de este proceso, Sor Cecilia Ledesma, Religiosa de Santa Marta, señaló: “Una jornada de discernimiento permite a los jóvenes encontrarse consigo mismos, conocerse y descubrir qué esperan de la vida, pero no hacerlo solos: es un camino de la mano de Jesús. Discernir es descubrir lo que Dios quiere para mí, lo que me hace feliz, y esto se enriquece profundamente con nuestro carisma de fe, acogida y servicio. Cuando nos sabemos plenamente amados por Dios, nace el deseo de donar ese amor a los demás, viviendo un servicio hecho desde la fe y la entrega.”

La experiencia dejó una huella en los participantes, quienes compartieron su deseo de seguir creciendo en su relación con Cristo y en el conocimiento del carisma de Betania, legado por el Beato Tomás Reggio. Este camino lo hacen desde la juventud, pero de mano con Jesús, desde el conocerse para conocerle a él.

Finalmente, Sor Claudia Cáceres extendió una invitación a los jóvenes que sientan inquietud por conocer la vida consagrada:

“Quizás hay jóvenes que también quisieran conocer lo que son las jornadas de discernimiento o la vida consagrada y no pertenecen a nuestras comunidades educativas. Les invitamos a visitar nuestras redes sociales y, si en su ciudad hay una comunidad de Religiosas de Santa Marta, acercarse para conocer nuestro carisma y nuestra forma de seguir a Jesús.”

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