En el contexto del Año del Jubileo de la Esperanza, la Madre Ana María Cañete Rives, Madre Delegada de las Religiosas de Santa Marta para América Latina, compartió un mensaje especial para la Familia de Santa Marta en el inicio de la Cuaresma. Inspirada en la carta del Papa Francisco, su mensaje se centró en tres ideas fundamentales: caminar, caminar juntos y caminar juntos en la esperanza.
- Caminar: Un Llamado a Ponernos en Camino
La Madre Ana María enfatizó la importancia de ponerse en camino, tanto a nivel personal como comunitario. “Este verbo nos invita a caminar juntos como Iglesia y como comunidades educativas”, afirmó. En este caminar, es esencial reconocer y acompañar a quienes están a nuestro lado, respetando sus tiempos, capacidades y diferencias. “Ninguno de nosotros es igual, por lo tanto, caminar juntos implica abrazar esta diversidad”, señaló.
También hizo un llamado a la reflexión personal: “¿Estamos realmente en camino o nos encontramos estáticos?”. La Cuaresma es una oportunidad para revisar nuestro andar y renovar nuestro compromiso con el crecimiento espiritual y comunitario.
- Caminar Juntos: La Importancia de la Comunidad
El segundo punto del mensaje subrayó el valor de caminar codo a codo con los demás. “Caminar juntos implica hacer que el otro sea importante en mi vida, respetando nuestras diferencias y reconociendo el valor de cada persona en nuestro recorrido”, destacó.
En esta Cuaresma, nos invita a preguntarnos: “¿Qué lugar ocupa el otro en mi vida?” y a recordar que cada persona a nuestro lado representa a Cristo. “Ese Cristo vivo en nuestros hermanos es a quien debemos tratar con respeto, escuchar y con quien debemos compartir desde la cercanía y el amor”, reflexionó.
- Caminar Juntos en Esperanza: Cristo, Nuestra Verdadera Esperanza
Finalmente, la Madre Ana María centró su mensaje en la esperanza, recordando que esta no defrauda porque su fundamento es Cristo. “Dios nos ama profundamente y de manera incondicional. Nada nos puede separar de su amor”, afirmó citando a San Pablo.
Invitó a vivir esta Cuaresma bajo estas tres ideas: caminar, caminar juntos y caminar juntos en la esperanza, preparando nuestros corazones para la Pascua y fortaleciendo la vida en comunidad.
“Recemos los unos por los otros y hagamos de este tiempo un camino de conversión y fraternidad”, concluyó la Madre Ana María.