En enero pasado, un inspirador grupo de 12 jóvenes provenientes de diversas comunidades de Santa Marta en Chile se unió a la Comunidad de las Religiosas de Santa Marta en Derqui, Argentina, para llevar a cabo un programa de voluntariado durante el verano.

A pesar de los desafíos logísticos y económicos, estos jóvenes demostraron un compromiso destacable. Su labor se centró en la realización de colonias para niños, ofreciendo juegos, actividades recreativas y refuerzo educativo. Más que simplemente entretener a los niños, el programa buscó brindarles apoyo académico y fortalecer los lazos comunitarios.

En palabras de los propios jóvenes voluntarios, esta experiencia ha dejado una “huella indeleble de amor”. Han compartido su entusiasmo, valentía y dedicación, llevando consigo la esencia de la misión de la familia religiosa de Santa Marta.

Los niños y niñas que participaron en estas actividades también compartieron sus vivencias, expresando su gratitud y destacando la alegría y el cariño recibido por parte de los voluntarios.

Agradecemos a la Providencia de Dios y a todas las personas de buena voluntad que han contribuido a esta misión. Reconocemos el valioso trabajo de las religiosas que llevan adelante esta labor en Argentina y aplaudimos la valentía y entusiasmo de los jóvenes exalumnos de las comunidades de Santa Marta en Chile que, con su esfuerzo y dedicación, han dejado una huella positiva en esta experiencia de voluntariado.