La celebración eucarística, en memoria de Doña Juana Ross de Edwards, fue el pasado domingo 25 de junio en la Iglesia Catedral de Valparaíso, siendo presidida por el rector de la Catedral, el P. Reinaldo Osorio. Este día se conmemoraban 110 años del fallecimiento.

Las religiosas de Santa Marta de la ciudad puerto participaron de este momento, ya que el Colegio, donde realizan la misión educativa, lleva como nombre “Liceo Juana Ross de Edwards”.

Quienes representaron a las religiosas fueron Sor Luisa Pereira, superiora de la comunidad, Sor Ana María Cañete, directora del Liceo, y dos hermanas Sor Fabiani Rampazo y Sor María Alicia González.

El Padre Reinaldo en su homilia hizo memoria de Don Juana Ross de Edwards “Hoy queremos recordar a una mujer que hizo el bien en la, ciudad, en la nación y en la Iglesia”.

Don Juana Ross de Edwards era una persona relevante como benefactora en diversos ámbitos en Chile “Ella ha sido reconocida por los historiadores de nuestra patria” comentó el P. Reinaldo.

Sobre su vida de fe, el Rector de la Catedral explicaba a los feligreses “Ella fue una mujer de fe y ese fue el motor de su vida. Tenía todo para darse una vida de lujo, solo disfrutar. Doña Juana Ross crió a sus 6 hijos, y después se dedicó hacer el bien, ella vivió preocupada de los ancianos, de los huérfanos, de los trabajadores, de las viudas y de la educación de los más pobres… Todo su dinero lo gastó en obras sociales, hospitales, colegios, iglesias, conventos ente otras cosas”.

Ella hizo suyo el Evangelio, renovado por la encíclica del Papa León XII “Rerum Novarum”, siendo una inspiración para su vida.

 

Sobre la motivación de este momento, el P. Reinaldo indicó “El 25 de junio se recuerda a esta gran mujer, doña Juana Ross de Edwards. Que a pesar de su fortuna vivió de manera muy modesta y siempre haciendo el bien”.

La Eucaristía estuvo acompañada por el “Staff Masculino Coro Comunitario de Valparaíso” quienes interpretaron diversos cantos gregoración.

Posterior a la Eucaristía, se pudo ingresar a la cripta de la Iglesia Catedral para visitar la tumba de Juana Ross de Edwards, de su esposo y de los obispos y párrocos que descansan en ese lugar.