El 6 de mayo de 1948, las religiosas ya dejan atrás Nápoles, han podido descansar bien, pero oficio religioso de sacerdote abordo hace falta. La esperanza están puesta en la llegada a Valparaíso.
Esta bitácora fue realizada por Madre Ermelinda Rollero, quien viajó este grupo de hermanas que traían el carisma de Santa Marta a Chile, que después se expandió a Argentina, Brasil y México.