En el cuarto día de las misiones, los jóvenes siguen formándose y trabajando para seguir evangelizando en la Villa Calafquén de Valdivia.

La jornada tuvo diversos momentos que marcaron el día, en la mañana después de la oración, el desayuno y los aseos comunitarios se vivió una formación basada en el texto bíblico de los Hechos de los Apóstoles “Para que sean mis testigos”

Este momento se trabajó para distinguir diversos roles que cumplieron los jóvenes. Unos fueron “Testigos”, otros “Caminantes” y también hubo algunos “Fuertes”.

Por la tarde, los muchachos salieron al encuentro de las personas de la Villa Calafquén. Ahí siguieron con la misión, el cariño y la experiencia de conocer al otro que Jesús que necesita ser escuchado y acompañado.

Los adultos mayores han sido los destinatarios de esta misión, y los jóvenes se han alegrado, aprendido y también entristecido por la vida de los abuelitos que han visitado estos días.

Se finalizó, el sábado 7 de enero, con un compartir lúdico entre todos los misioneros santa martinos.